El chequeo básico se compone de análisis de sangre y orina que aporta información para conocer el estado de salud del organismo.

Los especialistas recomiendan realizar este tipo de prueba al menos una vez al año, no solo en pacientes con patologías, sino también como medio de control en pacientes que no tienen ningún síntoma médico.

Incluye:

• Hemograma completo: (Glóbulos rojos o hematíes, glóbulos blancos o leucocitos, hemoglobina, hematocrito, VCM, RDW, HCM, CHCM, reticulocitos y fórmula leucocitaria). Para la prevención y detección de anemia e infecciones.
• VSG (Velocidad de Sedimentación Globular): Para detectar alguna inflamación o infección en el organismo.
• Glucosa (Niveles de azúcar o glucemia en sangre): Para la prevención y diagnóstico de la diabetes.
• Urea (Función renal): Valora el correcto funcionamiento del riñón.
• Creatinina (Función renal): Valora el correcto funcionamiento del riñón.
• Colesterol Total: es la suma de los distintos tipos de colesterol. El colesterol es una sustancia grasa que el cuerpo necesita en cierta medida.
• Colesterol HDL y LDL: diferenciación del tipo de colesterol "colesterol bueno y colesterol malo".
• GOT-GGTP-GPT (Función hepática): Valora el correcto funcionamiento del hígado.
• Ácido Úrico: Prevención de los ataques de gota.
• Triglicéridos: Son un tipo de grasa que el cuerpo utiliza para almacenar energía y brindar energía a los músculos. Un nivel demasiado alto podría llevar a enfermedades cardiovasculares.
• Hiero Sérico: Determinar tipos de anemia y cuidar la alimentación.
• Calcio: prevención de osteoporosis
• Orina Completa